Caléndula. Posee un gran poder cicatrizante y antiséptico, además de regenerar la piel y producir colágeno, por lo que es muy recomendable para curar heridas.
Té verde. Mejora la función cerebral, la pérdida de grasa y una disminución en el riesgo de padecer cáncer.
Sábila. Además de ser una gran aliada para la salud del cabello y de la piel, también se pueden tratar problemas de anemia, artritis, dolor de cabeza, dolor muscular, heridas, etc.